Consejos Faciles

Enhebrar la aguja nunca ha sido tan fácil: ¡todo lo que necesitas es un cepillo de dientes!

Nos sucede a todos que tenemos que parchear una tela o cocinar un botón, y todo comienza con enhebrar la aguja.

Si somos expertos cercanos o no, no importa: este es quizás el proceso más complejo.

Con los años, la visión cercana se vuelve cada vez más borrosa y la tarea parece cada vez más difícil.

Sin embargo, en este momento de necesidad económica, es importante ahorrar algunos pequeños gastos y no queremos confiar en manos de expertos cuando se trata de pequeños parches o tareas, que podemos resolvernos con seguridad.

¡Por esta razón también, el hilo de la aguja fue inventado para ayudarnos y apoyarnos si es necesario! Es una herramienta muy útil que está disponible en mercería o talleres de herramientas, en forma de medalla y de metal. Así es como puedes usarlo. Hay un enorme ojo de alambre en la moneda, elástico y flexible, en el que debe insertar el ojo de la aguja. Ahora enhebre el hilo en el ojo del hilo de la aguja y tire del hilo de la aguja a través del ojo para que el hilo no se pierda y listo.

Demasiado complicado?! Un poco sí, seamos honestos. Pero especialmente si no tenemos este pequeño ayudante a nuestra disposición, ¿cómo podemos acelerar todo sin perdernos en mil intentos inútiles?

En pocas palabras, con un cepillo de dientes! ¿No nos crees? ¡Ahora te diremos el truco!

Enhebrar la aguja nunca ha sido tan fácil: ¡todo lo que necesitas es un cepillo de dientes!
Enhebrar la aguja nunca ha sido tan fácil: ¡todo lo que necesitas es un cepillo de dientes!
Incluso si está desanimado cada vez que necesita coser, no tanto por la trama en sí, sino por la idea de enhebrar la aguja, luego equípese con un cepillo de dientes hecho de ( o uno para limpiar sus uñas ). ¡Será útil!

Colóquelo sobre una mesa o una encimera, con las cerdas apuntando al techo. Ahora coloque el hilo sobre las cerdas, agarre la aguja, colóquelo con el ojo en el cepillo de dientes y úselo, como si estuvieras empujando el hilo entre las cerdas. Ellos serán los que lo pongan en el ojo con la mayor facilidad.

Brillante, ¿no es así?!