Consejos Faciles

¿Iluminación de cocina sucia? Aquí tienes el truco más eficaz para limpiarlos y mantenerlos como nuevos

también agotador! Sin duda, siempre es muy divertido y gratificante cocinar para las personas que queremos. Sin embargo, cuando llega el momento de limpiar, ¡podemos prescindir de ella! Desafortunadamente, es difícil ignorarlo. Para evitar que los gérmenes y bacterias se multipliquen, es importante eliminar la suciedad de esta estancia. Sólo así podrás garantizar una higiene perfecta que proteja tu salud y la de tus seres queridos. ¿Pero quién dijo que tenía que ser una tarea ardua?
Hoy en día existen tantas formas naturales de realizar las tareas del hogar que casi se convierte en un juego de niños. No más limpiezas molestas y aburridas. Gracias a ciertos ingredientes con poderosas propiedades, podrás eliminar la suciedad de forma rápida y eficaz. Hoy compartimos algunos consejos sobre cómo hacer brillar las estufas y las placas de cocción. ¡Te sorprenderán los resultados!

¿Qué bicarbonato de sodio?
En la parte superior de la lista está el primer remedio que definitivamente se adaptará a usted y hará maravillas en su estufa: ¡el bicarbonato de sodio! Ni siquiera deberíamos mostrarlo más. Probablemente todo el mundo ya conozca este popular ingrediente, muy utilizado en casa para facilitar diversas tareas del hogar. Gracias a sus propiedades desengrasantes, quitamanchas y desinfectantes podrás limpiar fácilmente los quemadores de la estufa.

¿Que sigue? Simplemente mezcle agua con un poco de bicarbonato de sodio para crear una pasta espesa con la consistencia de una crema. Todo lo que tienes que hacer es extenderlo sobre la estufa. Déjalo reposar un rato y luego frótalo con una esponja para quitar toda la suciedad. ¡Suficientemente simple!

Con jabón de lavar amarillo
¿Sabías que el jabón amarillo no sólo es muy eficaz en la lavadora, sino que también es fantástico para limpiar estufas? Al ser rico en sales de potasio y aceite de coco, sus propiedades limpiadoras y desengrasantes pueden desinfectar diversas superficies del hogar sin dañarlas. Sí, su eficacia está ampliamente probada y ¡una sola porción es suficiente para lograr excelentes resultados!

¿Que sigue? Coge una pastilla de jabón y extiéndela sobre una esponja limpia y húmeda para que se adhiera bien. Luego frota vigorosamente sobre quemadores y platos. Repita varias veces para eliminar cualquier residuo restante. ¡Está limpiando!

Con vinagre y limón
Otro método muy interesante que implica una combinación a tu elección: la del vinagre blanco con limón. Gracias a su respectiva acidez, estos dos ingredientes juntos son perfectos para desengrasar y dar brillo a las resistencias de tu horno.

¿Que sigue? Incorpora las hornillas y los platos en una tina grande. Vierta 1 1/2 tazas de vinagre por encima con el jugo de un limón grande. Luego cubrimos con agua hirviendo y dejamos en remojo unos instantes para que la corteza se disuelva bien. Todo lo que tienes que hacer es enjuagar y frotar para eliminar los residuos de la mancha. Como beneficio adicional, un toque de limón perfuma la habitación.

Con aceite de oliva
Puede que te parezca extraño, ¡pero el aceite de oliva también se recomienda para limpiar los quemadores de la estufa! Y con razón: tiene un fuerte poder desengrasante sin necesidad de frotar excesivamente.

¿Que sigue? Necesitas empapar una toalla limpia con un poco de aceite de oliva. Envuelve los platos con la toalla a modo de envoltorio. Déjelo actuar unos instantes, luego enjuague los paneles con agua corriente y luego frote los restos de suciedad con una esponja.

Con sal y limón
Finalmente, el último gran consejo que resalta un dúo poderoso: ¡sal fina y limón!

Juntos, estos dos ingredientes de cocina son ideales para detectar la suciedad rebelde. Sí, esto puede sorprenderte, pero puedes confiar en gran medida en ellos para eliminar las manchas rebeldes pegadas a las estufas. Porque ambos tienen notables propiedades quitamanchas y limpiadoras.

¿Que sigue? Espolvorea todas las zonas sucias con un poco de sal fina. Para que se peguen, primero humedécelos con agua. Luego espolvorea la sal con jugo de limón. Dejar actuar unos instantes y frotar con cuidado. ¡Notarás inmediatamente un brillo impresionante!